ETIQUETA
ENERGÉTICA DE INMUEBLES.
Los FACTORES de eficiencia energética van
mucho más allá de los que se contemplan y estudian para conseguir la etiqueta
energética de inmuebles. En este caso,
los certificados de eficiencia energética vienen a cuantificar, principalmente,
los elementos causantes de las emisiones de CO2 a la atmósfera (por m2 al año).
·
Por un lado se estudia la “piel” del
edificio, los materiales y huecos que lo componen. Básicamente, si son más o
menos aislantes.
·
Por otro lado, los equipos de generación de
agua caliente, refrigeración, calefacción e incluso la iluminación (ésta para
el uso terciario).
·
Todo ello teniendo en cuenta la climatología
del lugar donde está ubicada la vivienda o comercio.
EDIFICIOS
EFICIENTES EN LA CIUDAD BBVA
Uno de los proyectos arquitectónicos
más innovadores realizado recientemente en España es la sede de BBVA en
Madrid. Se trata de una especie de fortaleza
con un diseño pionero tanto en su concepción urbana (basado en la ciudad
medieval y, además, con una apuesta fuerte en arbolado y zonas verdes), como en
el planteamiento de confort, para el empleado, y compromiso con el medio
ambiente, en la edificación. Ejemplos de
todo ello serían:
·
Todos los puestos de trabajo disponen de luz
natural, lo que reduce las horas de iluminación artificial. Además la iluminación está basada en la
tecnología led, cuyo consumo se reduce sustancialmente respecto a los sistemas
tradicionales fluorescentes o halógenos.
·
La fachada tienen un alto rendimiento térmico
y acústico. El motivo principal se encuentra en el muro de dos vidrios perimetral,
que contiene una cámara de aire que actúa de aislante contra el frío, el calor
y el ruido. Y el otro motivo, en una
especie de segunda piel que conforma la fachada, formada por unas lamas prefabricadas,
que protegen al interior de la luz directa y del calor del sol, sin afectar a
las vistas.
·
La instalación de la climatización también es
pionera, denominada de vigas frías, y calientan o enfrían el aire de una forma
más natural, sin el sonido y las molestias del aire acondicionado.
·
El suministro de agua de riego procede del
agua de lluvia, que se recoge en unos depósitos para su reutilización.
·
Y otro aspecto del que se habla muy poco, en
los edificios de esta ciudad financiera se ha instalado un sistema de aguas
grises, que también contribuyen a su sostenibilidad.
RECICLAJE
DE AGUAS GRISES.
¿Qué son las aguas grises? Son las
que se generan en lavabos, duchas, fregaderos, lavavajillas y lavadoras (las de
inodoro se denominan aguas negras). La
clave se encuentra en diseñar tres redes de colectores separadas (para las
aguas de lluvia, las grises y las negras), y realizar un tratamiento distinto
para cada uno de ellos.
Ya hemos visto que en el caso de la
sede de BBVA las aguas de lluvia se recogen en depósitos habilitados para
ello. Lo normal es que las aguas negras sean
conducidas directamente al alcantarillado, y de ahí a la depuradora más
cercana. ¿Y qué pasa con las aguas
grises?
Empezaremos por el final. El uso más común al que son destinadas es el
llenado de las cisternas de los inodoros (también por una red de abastecimiento
exclusiva para ello). Esto implica de manera directa dos ventajas importantes:
1. Se
consigue un ahorro de hasta un 30 % en el consumo de agua.
2. El
tratamiento requerido para su reutilización es relativamente sencillo, y
económico, puesto que no es necesario que el agua obtenida sea potable.
Las aguas grises son recogidas por un
circuito independiente que finaliza en un depósito de tratamiento físico y
químico. El primero consiste en un
filtrado que retiene las partículas sólidas y el segundo está basado en una
simple cloración de agua (con hipoclorito sódico con un dosificador
automático). De ahí, lo normal, es que
el agua reciclada pase a otro depósito, éste de almacenamiento y de ahí sea
distribuido a las cisternas. Incluso, es
muy común también el uso para el riego de zonas verdes.
RECICLAJE,
EFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD.
En definitiva, el reciclaje del agua
sí contribuye a la conservación del medio ambiente. El agua es un recurso
limitado y su reutilización a nivel particular es mucho más sencillo de lo que
parece. Existen sistemas de tratamiento domésticos de aguas grises que pueden
ser perfectamente contemplados en la fase de proyecto de viviendas unifamiliares
y edificios. La diferencia entre tratar este
agua con el sistema descrito, o dejarla que llegue hasta la depuradora, implica
un mayor consumo de energía en esta segunda opción y, por tanto, una menor
eficiencia energética. La nueva
arquitectura tiene mucho que aportar y ya podemos dar gracias de haber pasado
de las obras faraónicas, a la búsqueda de las medidas más conservadoras con la
naturaleza.
¿Y los ciudadanos de a pie? Este artículo sólo trata en poner de
manifiesto que hay muchas más medidas que el cambio de ventanas para que
nuestros hogares sean más respetuosos con el medio ambiente. Apostemos por la sostenibilidad en todo
aquello que esté en nuestras manos. Desde
el simple gesto de apagar la luz, hasta instalar un toldo para usar menos el
aire acondicionado. De nosotros depende nuestro futuro.
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