Estamos buenos.
Ahora resulta que los ayuntamientos se están dando cuenta (¡tras las
elecciones municipales de 2011!) de que el dinero no cae por la chimenea: “Hay
que hacer recortes”.
Pues sí, hasta ahí de acuerdo... pero que actúen
como una empresa "de las serias", no como un niño al que le reducen la paga: "sin ningún tipo de estrategia". Quiero decir, en
el primer caso la dirección/gerencia acude a una consultora de empresas, ésta hace un
estudio en profundidad del funcionamiento de la misma y tras un análisis,
determina cómo puede mejorar y obtener mayor rendimiento (y ya como último recurso, se plantea un plan de recortes). En el segundo caso, el del niño, la actuación es algo así como una regla
de tres: ¿qué pagos tengo que hacer? Pues en los más abultados doy un
tijeretazo... Señores, esto en mi tierra
es “pan para hoy y hambre para mañana”.
Pero como no estoy afiliada a ningún partido
político, no me he presentado a las
elecciones, y tampoco soy asesora de ningún alcalde, como que tampoco tiene
sentido quejarse mucho. Eso sí, como
ingeniera, tengo alguna cosa que decir.
Todo esto viene por algunas noticias que han salido
recientemente en prensa, en las que se habla de recortes de en el servicio de
limpieza viaria. En este caso destaco 16
pedanías de Orihuela (Alicante) y en algunos barrios del propio Alicante.
Empleado barriendo. Fuente: Diario Información. |
¿Qué les puedo contar? Pues en primer lugar hacerles ver que con los
servicios (mantenimiento y limpieza)
pasa como con los árbitros de fútbol.
Si lo hacen bien, ni se comenta, en este caso es como si no
estuviesen. Pero como lo hagan mal, ya
está en boca de todo el mundo. Que no se note no significa que no exista.
Hablemos
de ingeniería optimista para la excelencia en los servicios.
Ante la reducción de costes en los servicios
municipales de limpieza (y en general de mantenimiento), no nos queda más
remedio que establecer métodos y estrategias para optimizar la planificación de
los servicios para que la calidad de los mismos llegue a ser, al menos,
aceptable.
¿Qué pueden hacer los ingenieros?
1.
Pues los gestores de las empresas de servicios
ya tienen bastante con luchar para no tener que prescindir de ningún operario y
con encajar el máximo de actividades de limpieza en un cuadrante de lo más
escueto.
2.
En cuanto a los técnicos municipales, les
propondría lo siguiente:
-
Primero, que los pliegos que regulen el servicio
incluyan alguna cláusula “revisable”.
(¿Y si resulta, que la calle que no tenía previsto limpiar, se ensucia en otoño por la caída de la hoja de los árboles?). Además
incorporar la opción de realizar tareas “no
programadas” (por imprevistos), lo que imagino deberá quedar regulado de
alguna manera.
-
En segundo lugar, facilitar a los ciudadanos un
sistema para poder alertar de incidencias (por ejemplo un acceso en la página web municipal) y
proceder a la comunicación de dichas a la empresa de limpieza, para su gestión oportuna.
-
Por otra parte, realizar inspecciones periódicas
(¡ojo! Con ánimo de realizar correcciones y ajustes en la prestación del
servicio, para ver si hay que revisar la cláusula que cité más arriba).
-
Con la información obtenida: realizar propuestas
de mejora del servicio.
-
Y una vez determinada la eficacia del sistema:
proceder a la obtención de indicadores de calidad y continuar con el
seguimiento periódico de la percepción de la calidad por parte de los
ciudadanos (encuestas, …).
Y como ciudadano, ¿qué puedo hacer?
- Lo de no ensuciar es una obviedad que ni tiene sentido repetir, como lo es el depositar la basura “dentro” del contenedor.
- Pues quizás, lo único que nos quede sea colaborar activamente en alertar a quien/donde corresponda de las incidencias que percibamos en nuestro día a día. (Como somos optimistas, confiamos en que nos sea instaurado “algo para este fin”, por ejemplo la aplicación en la web de la que he hablado más arriba).
- Tampoco nos olvidemos que desde las asociaciones vecinales podemos reclamar a los Ayuntamientos la recuperación de prestaciones que se demuestren imprescindibles. Lo que no puede fallar ahora es la comunicación, al menos por nuestra parte.
Volviendo a lo que decía al principio, no me queda
más remedio que aceptar los tijeretazos como medida anticrisis, pero, al menos, señores politicos, les pido que me pongan algún "parche" para que
nuestro estado del bienestar siga funcionando.